Cómo detectar el cáncer de mama

El cáncer de mama es uno de los tumores más predominantes entre las mujeres y se produce por un crecimiento anormal de las células de la mama, pudiendo incluso diseminarse a otros órganos del cuerpo.


Para conseguir la cura del cáncer de mama, su detección a tiempo es muy importante y las pruebas más usadas para tal fin son:

-Autoexploración y examen clínico: La autoexploración se basa en la observación y palpación mamaria por parte de la mujer para detectar irregularidades.
La auto exploración se recomienda de forma mensual a todas las mujeres mayores de 20 años.
La misma mujer es capaz de detectar a tiempo una lesión cuando lo hace bien y aunque no tenga una incidencia muy grande sobre la mortalidad, se detectan las lesiones en etapas tempranas de la enfermedad y la mayoría de los cánceres de mama son detectados por la misma paciente, descubriendo un bulto o nódulo.
Después de la detección hay que hacer un examen clínico mamario con lo que hay que tener una historia clínica completa de la paciente. La historia clínica incluye la historia familiar de cáncer de mama y el estado hormonal.
El examen clínico mamario se basa en una exploración física de la mama con su palpación, supervisando además pezones y axilas. Con la exploración física de la mama se permite detectar un alto porcentaje de lesiones no detectadas por mamografía.

 -Mamografía: la mamografía, también llamada mastografía, consiste en una imagen plana de la mama obtenida mediante exposición a rayos X.
Se obtienen dos proyecciones con información tridimensional de la situación de la lesión, por lo que si queremos hacer un estudio mastográfico para detectar posible lesión en una mujer, tomamos dos pares de imágenes: una cráneo-caudal y otra medio-lateral-oblicua, para cada una de las mamas.
Debido a la estructura de la mama se hace difícil poder ver alguna anomalía, ya que todos sus tejidos son idénticos.

En una mamografía nos podemos encontrar con:
1. Lesiones que no han podido ser palpables, de tamaño menor de 0.5 cm si son nódulos.
2. Calcificaciones, nunca podrán ser palpables por su pequeño tamaño.
3. Asimetrías en la densidad mamaria.
4. Distorsión de la estructura de la glándula.

Los nódulos aparecen en las dos fotografías, confundiéndose con el tejido glandular.
Las calcificaciones son acumulaciones cristalinas de calcio muy pequeñas sólo detectables por la mamografía.
Después de las radiografías y dependiendo de la concentración de las partículas malignas, se tomará una biopsia de la parte sospechosa para realizar un análisis patológico de la muestra y así determinar el alcance de la lesión.

Detectar con precisión el tumor es avanzar mucho en la cura del cáncer de mama.



RESUMIENDO
El cáncer de mama es uno de los tumores más predominantes entre las mujeres y se produce por un crecimiento anormal de las células de la mama.

Para detectar el cáncer de mama se usan las siguientes pruebas:
-Autoexploración: se basa en la observación y palpación mamaria para detectar anomalías. Esta técnica se recomienda mensualmente para mujeres por encima de los 20 años de edad. Esta prueba es importante porque muchas veces es la misma mujer la que detecta alguna anomalía en su pecho.
-Examen clínico: después de la detección se hace un examen clínico, por lo que es importante la historia clínica completa de la paciente.
-Mamografía: consiste en una imagen plana de la mama, obtenida mediante exposición a rayos X. Es la prueba más importante.